El diseño web, como medio de comunicación, se ve influenciado por la elección de colores, al igual que sucede en cualquier diseño gráfico. La elección de un color conlleva una serie de emociones y percepciones que despertará en el cliente, por lo que debe ser una decisión cuidadosamente considerada, desde el diseño del logotipo hasta el propio diseño web.
Detrás del uso de los colores existe una teoría respaldada por estudios científicos. Por ejemplo, en la naturaleza, el amarillo y el negro son colores de alerta, por lo que ciertos insectos como las abejas o las avispas los utilizan, una técnica que se adoptó en su momento para los taxis de Barcelona. En la actualidad, debido a la crisis, se ha observado que los consumidores de automóviles han pasado de colores llamativos a colores más sobrios como el blanco. También, en 1936, se llevó a cabo un estudio interesante en el que se agregaron colorantes azules a ciertos platos de comida, y el resultado fue claro: los clientes se sintieron mal después de comer, sin razón científica aparente.
Los colores utilizados en un producto o en el diseño web también tienen efectos sensoriales. Por ejemplo, el color verde transmite una sensación de salud, mientras que el rojo estimula el ritmo cardíaco, aumenta la adrenalina y el apetito. Esto explica por qué, por ejemplo, McDonald’s modificó toda su imagen corporativa utilizando el color verde para promover una imagen de productos saludables.
Finalmente, la capacidad de los colores para generar emociones puede utilizarse de manera inversa, aprovechando el color de un producto y, en consecuencia, su diseño web, para sorprender al consumidor. Esto es lo que hizo Heinz de manera exitosa hace veinte años con su salsa de ketchup verde.